martes, 2 de marzo de 2010

AULLIDO (pequeño fragmento) por Allen Ginsberg



¿Qué esfinge de cemento y aluminio les abrió a golpes los cráneos y les devoró los cerebros y la imaginación?
¡Moloch! ¡Soledad! ¡Inmundicia! ¡Fealdad! ¡Cubos de basura y dólares inalcanzables! ¡Niños gritando bajo las escaleras! ¡Jóvenes sollozando en los ejércitos! ¡Viejos llorando en los parques!
¡Moloch! ¡Moloch! ¡Pesadilla de Moloch! ¡Moloch el sin amor! ¡Moloch mental! ¡Moloch el severo juez del ser humano!
¡Moloch la prisión incomprensible! ¡Moloch la cárcel sin alma y con el símbolo de la calavera y las tibias grabado en ella! ¡Moloch el Congreso de las penas negras! ¡Mo­loch cuyos edificios son el Juicio Final! ¡Moloch la inmensa losa de la guerra! ¡Moloch los gobiernos atontados!
¡Moloch cuya mente es pura maquinaria! ¡Moloch cuya sangre es el dinero en curso! ¡Moloch cuyos dedos son diez ejércitos! ¡Moloch cuyo pecho es una dinamo caníbal! ¡Moloch cuyo oído es una tumba humeante!
¡Moloch cuyos ojos son mil ventanas ciegas! ¡Moloch cuyos rascacielos se alzan en las calles larguísimas como Jehovás interminables! ¡Moloch cuyas fábricas sueñan y croan en la niebla! ¡Moloch cuyas antenas y chimeneas industriales coronan todas las ciudades!
¡Moloch cuyo amor es petróleo y piedra sin fin! ¡Moloch cuya alma es electricidad y bancos! ¡Moloch cuya pobreza es el espectro del genio! ¡Moloch cuyo destino es una nube de hidrógeno asexuada! ¡Moloch cuyo nombre es la Mente!
¡Moloch donde me siento en absoluta soledad! Moloch donde sueño con Ángeles! ¡Enloqueciendo en Moloch! ¡Mamando pollas en Moloch! ¡Sin amor y sin hombre en Moloch!
¡Moloch que se infiltró muy pronto en mi alma! ¡Moloch donde a penas soy una conciencia sin cuerpo! ¡Moloch que me sacó aterrado de mi éxtasis natural! ¡Moloch a quien abandono! ¡Despertad en Moloch! ¡La luz fluyendo del cielo!
¡Moloch! ¡Moloch! ¡Pisos robots! ¡arrabales invisibles! ¡tesoros esqueléticos! ¡capitales ciegos y ciegas! ¡indus­trias diabólicas! ¡naciones espectrales! ¡manicomios inven­cibles! ¡cipotes de granito! ¡bombas monstruosas!
¡Ellos se deslomaron alzando a Moloch cara al Cielo! ¡Pavimentos, árboles, radios, toneladas! ¡levantando la ciudad cara al Cielo que existe y nos cubre por todas partes!
¡Visiones! ¡agüeros! ¡alucinaciones! ¡milagros! ¡éxtasis! ¡todo arrastrado por el río estadounidense!
¡Sueños! ¡adoraciones! ¡iluminaciones! ¡religiones! ¡toda esa carga de mierda sensitiva!
¡Intuiciones y avances! ¡por encima del río! ¡flipes y crucifixiones! ¡llevados por la inundación! ¡Subidones! ¡Epifanías! ¡De­sesperaciones! ¡Gritos de animal y suicidios durante diez años! ¡Mentes! ¡Nuevos amores! ¡Loca generación! ¡despeñándose por los precipicios del Tiempo!
¡Auténtica risa santa en el río! ¡Ellos lo vieron todo! ¡Los ojos salvajes! ¡los alaridos santos! ¡Dijeron adiós! ¡Se tiraron desde el techo! ¡a la soledad! ¡despidiéndose con la mano! ¡llevan­do flores! ¡Al río! ¡a la calle!