sábado, 3 de abril de 2010

Lost in the starts




"Ahora un hombre no le importa si las estrellas son poco claras
Y las nubes se oscurecen y soplar sobre él"


(Maxwell Anderson / Kurt Weill)

Escritores en Tánger. (Jose A. Garriga Vela)




(...) Truman adoraba a Jane. La adoración era mutua. Una pureza infantil se apoderaba de ambos, los iluminaba, y sus risas inconfundibles han quedado en mí como prueba evidente de que la felicidad es a veces posible. De ahí que me niegue a reconocerlos en los oscuros retratos que de Jane y Truman se han escrito. Mi recuerdo es muy otro. Siguen vivos en la magia e sus palabras, de sus escritos».
Aquí está Jane Bowles con Emilio Sanz de Soto en un baile de disfraces organizado por el honorable Davis Herbert. Casi de improviso, y sin otra razón que la del kif y el hasch, Tánger se convirtió de la noche a la mañana en la ciudad elegida por la Beat Generation. Allí llegaron, avanzados los cincuenta, Jack Keoruac, Gregory Corso, Allen Gisnberg. «En estas mis visitas fantasmas a unos ambientes fantasmagóricos, me acompañaba el jovencísimo pintor tangerino José Hernández, quien a sus diecisiete años ya soñaba despierto dibujando gatos enfurecidos. Siempre le decía lo mismo: Si hay que huir, mejor acompañado que solo. Y ya que de fantasmas hablo, un último recuerdo: el de William Burroughs. Desde la ventana de mi casa lo veía a diario, sonámbulo, con una cesta en la mano, camino de un pequeño hotel propiedad de una francesa. En ese hotel se alojaba un amigo español de Ceuta que venía a Tánger todos los fines de semana. Madame Claude, que así se llamaba la dueña del hotel, me repetía siempre lo mismo: «Al señor Burroughs me lo encontraré un día muerto en la habitación, apenas come, se droga y pasa las noches escribiendo. Así nació 'El almuerzo desnudo'».
Tánger está presente en la obra de todos los escritores citados. Si a ellos sumamos los escritores de otras nacionalidades, no encontraríamos con una sorprendente biblioteca a la que se van uniendo otros testimonios. La literatura es un arte intemporal. Y sobre Tánger aún queda mucho por escribir.(...)

© Copyright Diario SUR Digital, S. L. Viernes, 26 de mayo de 2006