jueves, 1 de diciembre de 2011

Rain on the roof


 My nephew sleeping in a basement room
has put a sheet of iron outside his window
to recapture the sound of rain falling on the roof.

I do not say to him, The heart has its own comfort for grief.
A sheet of iron repairs roofs only. As yet unhurt by the demand
that change and difference never show, he is still able
to mend damages by creating the loved rain-sound
he thinks he knew in early childhood.

Nor do I say, In the traveling life of loss
iron is a burden, that one day he must find
within himself in total darkness and silence
the iron that will hold not only the lost sound of the rain
but the sun, the voices of the dead, and all else that has gone.


Lluvia sobre el tejado


Mi sobrino, que dormía en la habitación del sótano,
ha puesto una laminilla de hierro afuera de su ventana
para recuperar el sonido de la lluvia que caía
sobre el tejado.
No se lo digo, pero el corazón encuentra en su desgracia
su propio consuelo.
Una hoja de hierro repara un tejado solamente.
Indemne, hasta ahora, de las heridas que la mudanza
y la diferencia nunca muestran,
mi sobrino puede reparar todavía los daños
para volver a traer el amoroso sonido de aquella lluvia
que conoció en la infancia.
Ni digo —en las pérdidas de la vida un laminilla
de hierro es una carga— que un día encontrará dentro de sí,
bajo una plena oscuridad y silencio,
el hierro que sostendrá no solamente el sonido
perdido de la lluvia, sino también el sol,
el rumor de los muertos
y todo aquello que jamás volverá.


Janet Frame