jueves, 23 de enero de 2014

Betina La Plante


(...) No me importa si el origen de una foto es un negativo de película o un cúmulo de bits. Me importa que la foto sea algo más que imagen, quiero, como reclamaba Kafka, que “enturbie la vida”. Betina La Plante se dedica a la fotografía desde la adolescencia. Nacida en Argentina, estudiante de arte dramático en Roma, amiga de Elliot Erwitt en Nueva York y conocedora de los cuartos oscuros donde manda la pericia artesana, no oculta que se siente “seducida por la inmediatez de lo digital”. Sus fotos, sin embargo, no están manchadas –o, al menos, no manchadas del todo– por esa frecuente aceptación de la realidad mediante un laborioso e infértil trabajo de manipulación mediante alguno de los muchos softwares que nos engatusan ofreciendo genio a cambio de filtros. (...)

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