lunes, 8 de marzo de 2010
Navegando en solitario alrededor del mundo
A medida que me fui alejando del centro de la civilización, cada vez oí hablar menos de lo que compensaba o no compensaba. Al relatarle mi viaje, la señora Stevenson no me preguntó ni una sola vez qué provecho material pensaba sacarle. Cuando visité una aldea samoana, el jefe no quiso saber el precio de la ginebra, ni dijo: "¿Cuánto pagarás por el cerdo asado?", sino: "¡Dólares, dólares, el hombre blanco sólo quiere saber de dólares!".
Navegando en solitario alrededor del mundo por Joshua Slocum (Sailing Alone Around the World, 1900)
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