miércoles, 24 de noviembre de 2010

Día de otoño




Señor: ya es la hora. Muy largo fue el verano.

Tiende tu sombra sobre el solar reloj,

y suelta a los vientos sobre el campo.



Manda a los tardíos frutos que se colmen;

concédeles dos días más de sol,

empújalos hacia su plenitud y pon

la última dulzura en el cargado vino.



Quién ya hogar no tiene, no lo construirá.

Quién solo esté, por mucho solo quedará,

sabrá velar, leer, epístolas escribirá

y por errantes sendas

inquieto vagará, mientras las hojas baten.



Rainer Maria Rilke



Traducción: Elena Salajan