martes, 7 de enero de 2014

Hellen Levitt 1913-2009


(...) Nació y vivió en la ciudad de los rascacielos y de la Estatua de la Libertad y con ese espíritu de libertad paseó por los barrios neoyorquinos y capturó instantáneas que recogen eso: instantes misteriosos y líricos. De ahí que el crítico Adam Gopnik de la revista 'New Yorker' la describiese hace ocho años como la "poeta-fotógrafa suprema de las calles y la gente de Nueva York". Gopnik, quien también prologó el libro de Levitt 'Here and there' (2003), fue de los pocos críticos a los que la fotógrafa concedió una entrevista, ya que ella no se prodigó con los periodistas y tampoco le interesó el fotoperiodismo. Pero Levitt no necesitó nunca del poder mediático para darse a conocer a mediados del siglo XX cuando captaba en negativos en blanco y negro escenas fugaces que ocurrían en los barrios neoyorquinos de Harlem, Yorkville y Lower East Side. Los protagonistas de sus instántaneas fueron los viandantes y ante todo los niños. De ahí que hablar de la obra de Helen Levitt es mencionar sus imágenes de niños. Y entre ellas, dos fotos en blanco y negro de finales de los años 30 y principios de los 40: la instantánea de tres niños que salen de su casa para pedir caramelos por la fiesta de Halloween y la de cuatro niñas que caminan por la acera con la mirada prendida en cinco burbujas de jabón que ascienden melódicamente en el aire. Podría parecer que a Helen Levitt les gustan los niños pero este punto lo desmintió en la entrevista que concedió a Gopnik: "La gente piensa que me gustan los niños, pero no", "sólo es que los niños estaban fuera, en las calles". (...)


Belén Palanco (EFE)

+Info