Me iba, con los puños en mis bolsillos rotos…
mi chaleco también se volvía ideal,
andando, al cielo raso, ¡Musa, te era tan fiel!
¡cuántos grandes amores, ay ay ay, he soñado!
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Mi único pantalón era un enorme siete.
––Pulgarcito que sueña, desgranaba a mi paso
rimas Y mi posada era la Osa Mayor .
––Mis estrellas temblaban con un dulce frufrú.
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Y yo las escuchaba , al borde del camino
cuando caen las tardes de septiembre, sintiendo
el rocío en mi frente, como un vino de vida.
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Y rimando, perdido, por las sombras fantásticas,
tensaba los cordones, como si fueran liras,
de mis zapatos rotos, junto a mi corazón.
Arthur Rimbaud
Versión de Juan Manuel
http://loqasto.wordpress.com/category/poemas/arthur-rimbaud-poemas/
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